Los lácteos son irremplazables dentro de la pirámide alimenticia, dado que son una fuente principal de calcio, zinc, potasio, magnesio, fósforo y proteínas que aportan a la dieta y desarrollo de niños y adolescentes.
En Latinoamérica, Ecuador es el segundo país con el mayor índice de desnutrición crónica (23 %) en niños de 0 a 5 años, cifra que ha incrementado con la pandemia por coronavirus.
La desnutrición crónica en niños y adolescentes disminuye la capacidad intelectual y de aprendizaje, detiene el crecimiento y el desarrollo físico, e incluso puede desencadenar patologías patológicas como anorexia, bulimia, diabetes, enfermedades gastrointestinales, entre otras.
La desnutrición crónica en el Ecuador es un problema que sin lugar a duda ha aumentado por efectos de la pandemia y por las brechas sociales y económicas. No obstante, este tema ha ganado terreno en la mesa del gobierno Nacional, con el fin de solucionar la deficiencia alimentaria de niños y adolescentes. Las alianzas intersectoriales facilitarían la lucha contra la desnutrición acelerando y maximizando la cobertura al momento de implementar programas contra la reducción de la desnutrición por varios frentes, atacando el problema de raíz: es decir, mediante concientización desde el embarazo, hasta la primera infancia.
El sector privado respalda la implementación de de planes que erradiquen esta problemática y busca generar espacios de diálogo con el gobierno con el fin de minimizar la tasa de desnutrición. Por otro lado, el sector está dispuesto no solo a cooperar o apoyar económicamente (con insumos o materia prima que faciliten el cumplimiento del objetivo), sino también a involucrarse en programas de apoyo social enfocado a comunidades y grupos vulnerables, mediante el que se garantice su buena alimentación y nutrición.
Previamente, el sector privado ha puesto en marcha planes para la lucha contra la desnutrición; por ejemplo aportes permanentes a instituciones de escasos recursos a escala nacional, entrega diaria y gratuita de leche, conferencias y charlas sobre nutrición y alimentación a quienes forman parte de la cadena láctea, conversatorios con estudiantes de colegios, etc.
La cooperación público privada es clave para luchar contra este problema de salud pública, por ello el sector lácteo nacional ratifica su compromiso con el Gobierno Nacional y la sociedad ecuatoriana, coin el fin de garantizar la seguridad alimentaria, llevar lácteos de calidad a la mesa de los ecuatorianos y realizar todo lo que esté a su alcance para erradicar la desnutrición.