La leche fluida es un alimento básico en la dieta de las personas, por lo que la producción de cada país se destina fundamentalmente a satisfacer las necesidades y requerimientos alimenticios.
Existen diversas maneras de consumir leche, ya que de este primer alimento se pueden obtener derivados como: queso, mantequilla, leche en polvo, yogur y más.
Las industrias formales, en la fase de recolección de leche, realizan pruebas técnicas de acidez, color y olor de la leche lo que permite garantizar la calidad e inocuidad de sus productos. En Ecuador, la producción de leche fluida
Quito, octubre de 2023.- Si nos preguntamos qué es la leche fluida, en sus propios términos es aquella que se encuentra en su estado líquido y que ha sido sometida a enfriamiento y a estandarización de su contenido antes del proceso de pasteurización, tratamiento de ultra alta temperatura (UHT) o esterilización.
La pasteurización es este proceso térmico que es realizado en líquidos, especialmente, con la intención de reducir la presencia de agentes patógenos que puedan contener. Debido a las altas temperaturas la gran mayoría de los agentes bacterianos mueren.
Este es el producto lácteo más consumido, elaborado y comercializado alrededor del mundo. La leche líquida puede ser desnatada, descremada, de larga conservación (UHT), enriquecida, con diferentes porcentajes de grasa, con saborizantes como chocolate, vainilla fresa o incluso fortificada.
Como bien se conoce la leche aporta una gran cantidad de nutrientes como vitaminas K, D, B12, niacina, ácido fólico y ácido ascórbico y minerales como el calcio, hierro, fósforo, magnesio, zinc, potasio y flúor, además contiene agua, es rica en proteínas, grasas y azúcares, esenciales para el organismo.
El sector lácteo trabaja día a día para ofrecer productos de alta calidad y garantizar soberanía alimentaria. Uno de los desafíos a los que se enfrenta la industria es producir gran cantidad de leche, bajo estándares establecidos por entes reguladores y cumplir con las exigencias nacionales e internacionales.
Consumir leche que haya atravesado por los correctos procesos de producción es sinónimo de beneficios, ya que este alimento favorece la formación de nuevos tejidos, aporta energía y vitalidad, además que ayuda a prevenir ciertas enfermedad como la osteoporosis.