Frente a la emergencia sanitaria declarada por el coronavirus, el sector lácteo ecuatoriano manifiesta su compromiso de trabajo por garantizar la seguridad alimentaria en todo el territorio.
En Ecuador la producción lechera se da en todas las provincias, y genera un total diario de 5´500.000 litros, cantidad que avala el abastecimiento de la demanda para el consumo nacional.
El sector garantiza el mantenimiento de los precios de sus productos, con el fin de evitar la especulación y acaparamiento.
Quito, 23 de marzo de 2020.- Los productos lácteos, debido a su especial matriz alimentaria, contenido y equilibrio entre sus nutrientes (proteínas, calcio, vitaminas A, B y D) y su gran versatilidad y variedad, son aliados importantes para reforzar el sistema inmunológico y ayudar a combatir diferentes enfermedades que pueden manifestarse como consecuencia de un sistema de defensas debilitado.
En Ecuador la producción lechera se da en todas las provincias, y genera diariamente un total de 5´500.000 litros, cantidad que garantiza el abastecimiento de la demanda para el consumo nacional e incluso puede cubrir incrementos en el consumo per cápita (que actualmente bordea los 100 litros por persona cada año); la industria láctea nacional observa todas las medidas sanitarias a fin de garantizar inocuidad y óptima calidad en sus productos.
Las categoría de alimentos lácteos es, por tanto, fundamental para la nutrición de las familias ecuatorianas, en ese sentido el sector apoya las medidas de seguridad, comercio y circulación adoptadas por el Gobierno Nacional para paliar la propagación del COVID-19 en el país; así se busca asegurar la provisión de alimentos indispensables, sanos y de calidad para toda la población.
El Centro de la Industria Láctea (CIL) agrupa a las más grandes e innovadoras industrias del sector lácteo del Ecuador, mismas que trabajan día a día en pos de la soberanía y seguridad alimentaria de todos los ecuatorianos. La estabilidad de la Cadena Láctea es fundamental, por lo que garantizamos el abastecimiento continuo de nuestros productos; y solicitamos a los consumidores que se abastezcan responsablemente y de acuerdo con sus necesidades en los mercados, tiendas y supermercados del país; además mantendremos los precios evitando la especulación y el acaparamiento.
Los productos lácteos son alimentos funcionales y han sido utilizados como materia prima y vehículos de sustancias funcionales como bacterias probióticas, fibras con características prebióticas, aminoácidos, grasas esenciales y minerales. Su consumo regular ha demostrado estrecha relación con el mejoramiento de la función intestinal y acción protectora contra los agentes patógenos que producen diversas infecciones.
“Hacemos un público reconocimiento a todos los héroes que permiten superar esta pandemia y salvar vidas: médicos, enfermeras, auxiliares, policía, ejército, bomberos y voluntarios, quienes, junto a todos los trabajadores de las cadenas agroalimentarias, aseguran que las familias ecuatorianas puedan superar esta situación abastecidos de los mejores productos”.
-Rodrigo Gallegos Riofrío, Director Ejecutivo del Centro de la industria Láctea (CIL)