Hasta 2020, la industria láctea representó cerca del 4 % del PIB agroindustrial.
A escala provincial, Pichincha y Guayas reúnen más del 75 % del PIB generado por este sector productivo.
Sin embargo, el 64 % de la leche proviene del sector informal, lo que ocasiona graves afectaciones a todos los integrantes de la cadena: productores primarios, procesadores y comercializadores.
Quito, diciembre de 2021.- El sector lácteo ecuatoriano ocupa una posición estratégica en lo que respecta a seguridad alimentaria, la leche y sus derivados son considerados productos de primera necesidad.
Hasta 2020 según datos del Banco Central del Ecuador (BCE), la industria láctea representó cerca del 4% del PIB agroindustrial. Entre 2017 y 2019, el sector en ha generado en promedio un PIB de USD 344 millones, de los cuales el 68,13 % corresponde a la región de la Sierra; le sigue la Costa con una participación del 31,76 % y existe una concentración marginal entre las regiones Amazónica e Insular.
Los proveedores de insumos, acopiadores e intermediarios, industriales manufacturereros, transportistas, encargados de almacenamiento, comercio y distribución, consumidores, instituciones de control, gremios y otros, son los principales integrantes de la cadena láctea. Sin embargo, dentro de este sistema coexisten el mercado formal e informal.
Con el fin de garantizar el abastecimiento y preservar las condiciones de bioseguridad en toda la cadena de producción hasta la entrega de los alimentos, la industria láctea formal trabaja constantemente para optimizar sus procedimientos y mantener capacitado a su personal.
Los mercados formales e informales se mueven dentro de toda la cadena de valor, pero en el caso del mercado informal se muestra un incremento en su participación debido a los problemas económicos y sociales que ha enfrentado el país. En 2021 el sector formal ha procesado cerca del 34 % de la leche nacional, mientras que el 64 % corresponde al sector informal, lo que afecta gravemente a todos los integrantes de la cadena.
La reducción integral de costos a lo largo de toda la cadena, fortaleciendo los mecanismos oficiales de control, y el desarrollo de mecanismos ágiles de innovación sectorial, son solo algunas de las alternativas para reducir intermediaciones y favorercer el desarrollo del sector formal, garantizando a su vez la salud de los consumidores.
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