● La ganadería sostenible, además de racionalizar el uso de los recursos naturales, se preocupa por delimitar el uso de químicos u hormonas en el tratamiento de los animales para obtener productos alimenticios de alta calidad.
● Según la FAO, la ganadería es la principal fuente de ingresos de alrededor de 200 millones de familias de pequeños productores en Asia, África y América Latina.
● En nuestro país, el sector ganadero entiende la necesidad de aplicar acciones responsables, que garanticen la producción, sin descuidar al medioambiente.
Quito, abril de 2023.- La ganadería es un factor clave para el desarrollo económico y social de nuestra sociedad y contribuye con la seguridad alimentaria, la nutrición y el crecimiento socioeconómico.
A pesar de representar una oportunidad para el desarrollo económico local y regional y mitigar la pobreza, la ganadería también traza una amenaza si en la expansión de la actividad no se considera la producción amigable con el ambiente y se refuerza la marginalización de los pequeños productores. En ese sentido es primordial impulsar e implementar prácticas de ganadería sostenible.
Usar recursos de energía renovable, mejorar la alimentación del ganado, disminuir el uso de recursos naturales, conservar el suelo, mantener un adecuado manejo de pastos y fomentar mercados más justos, son solo algunos de los parámetros que miden el pulso a la sostenibilidad en el ámbito ganadero.
La sinergia sectorial resulta clave para que la sostenibilidad en la ganadería sea una constante: a inicios de marzo de 2023, el Gobierno entregó USD 2,5 millones de dólares para investigaciones agropecuarias con el objetivo de fomentar el desarrollo sostenible en zonas rurales del país, monto con el que se ejecutarán varios proyectos relacionados con la agrobiodiversidad, agricultura sustentable, producción de semilla campesina, agroecología, biofertilizantes, transición ecológica, entre otros.
La ganadería sostenible, además de cuidar el impacto medioambiental de la producción, optimiza la calidad de los recursos e impulsa la innovación, tecnificación y progreso de los integrantes de la cadena láctea.